sábado, 31 de diciembre de 2011

Año Nuevo


Conservemos lo bueno, salgamos a buscar lo que falta, tratemos de perder lo malo. Regalemos sonrisas, disfrutemos la música, una tarde de lluvia y una brisa en verano. Juguemos, soñemos, durmamos profundo y despertemos con ganas. Aceptemos lo que nos rebalsa y encaremos lo que nos corresponde. Pidamos ayuda y tendamos una mano. Comamos y bebamos disfrutando del gusto y el perfume de cada bocado, y cuidemos la salud, la que tenemos y la que nos falta. Miremos pelis que emocionen y de esas con espadas y explosiones que nos divierten. Dejemonos besar y besemos generando un recuerdo difícil de olvidar. Lloremos las tristezas para dejar lugar a las alegrías. Abracemos en puntitas de pie. Hablemos en silencio y gritemos un buen Guau! 
Todo esto tenemos para hacer en el 2012, ojalá hagamos mucho más y tengamos siempre cerca a ese QUIEN para compartirlo y hacernos el aguante. Un beso.
                                             La Vaquerita


Ahh!!! Y que en el 2012, por favor, River vuelva a jugar en Primera!!!!!!


jueves, 15 de diciembre de 2011

Hoy fue ese día.



Esto que comparto lo escribí otro día, no hoy, pero era otro día como ese, era otro día como hoy..
                                                                                                                                                                              15 de Diciembre
Hoy es el día. Hoy fue el día.  Qué habrás pensado cuando despertaste? Desayunaste ese día? O los nervios y la adrenalina no te permitieron comer nada?
Sé que pelearon, no sé si estaban juntos... te despediste de él?
 No te imagino. Nunca te imagino, no puedo, no tengo una imagen tuya, salvo una foto, estática, sonriente, pero sin brillo.
Cuando ven esa foto algunos dicen que nos parecemos, que nuestra sonrisa es parecida.... pareces tan feliz en esa foto... será posible que lo hayas sido? Esa vida te hacía feliz? Sé que nosotras sí. Aunque no puedo recordarlo lo siento dentro, cuando te siento cerca.
Cuánta dualidad... cuánto desencuentro entre lo que siento que eras y lo que fuiste.
Hoy es el día. Hoy fue el día. Cuando saliste sabías que podías no volver, y saliste igual. Y no volviste.  Cuánta convicción!... O cuánta idiotez!
Ese día ibas a vernos. Sé que lo estabas esperando. Nosotras también. Nosotras te seguimos esperando, a vos, a tu cuerpo, a tu historia. Bueno, en realidad ya no. Ya no esperamos en vano, pero sí a alguien que nos diga dónde estás, qué te pasó, qué te hicieron... quiero saberlo? Si al fin y al cabo el resultado final es el mismo, no tenerte. Pero sí, quiero.
Hoy es el día. Hoy fue el día. Hoy desperté y... bah, me despertaron unas manitos chiquitas que me buscaban asustadas, querían saber si estaba. -Sí, mi amor, acá estoy, mamá está acá. Y enseguida quise buscar las tuyas y que me digas lo mismo.
Me acordé de él, lejos tuyo y enojado porque decidiste arriesgarte. Pensé que se quedó esperando un llamado, un beso. Así que tomé el teléfono y marqué larga distancia, por las dudas quería que "mi" él supiera que estaba. No contestó, le deje un beso, no debe acordarse que  es una fecha especial para mí. No importa.
Hoy es el día. Hoy fue el día. Salimos a la calle, paso por una iglesia,  entramos. Esa fé que nos unió, esa fe en la que en una época creí porque sabía que era lo mismo que creías vos. Una de las pocas convicciones que compartimos.
 -Vamos a saludar a Jesús? pregunta una vocecita,  -No amor, vamos a saludar a tu abuela. Me mira y no entiende. Si esa no es la casa de la abuela? Claro, él no sabe de vos, él no sabe de uds. cómo explicarle? Qué decirle? Algún día le contaré mi historia que también es suya. Pero es tan difícil... Peor hoy en día cuando tanto se habla, se dice tanto pero se sabe tan poco. Porque de lo que realmente significa la ausencia de cada uno de ellos se dice poco, porque no hay palabras para decir, para explicar, son ausencias que traen vacío, vacíos de palabras entre tantos otros.
Hoy es el día. Hoy fue el dia. Y el día pasó, haciendo cosas, viendo gente, charlando, planeando cumpleaños, fiestas, viajes, mucha alegría, por fuera... Por dentro también, ya aprendí a convivir con todo lo malo y todo lo bueno al mismo tiempo. 
Y el día ya se acaba, y ya acosté a los chicos, se durmieron conmigo, tomados de mi mano, escuchando mi voz cantarles canciones que hablan de alegría, de conejos, de pelotas, de helados y postres, deben soñar cosas lindas, un mundo hermoso que los espera. 
Me cantabas? Seguro que sí. Qué me habrás cantado? Seguro que cosas alegres también. Quién me canta esta noche para que pueda dormir yo? Quién me da la mano? Quién me habla de ese mundo hermoso que me espera? No, no me espera, ya me encontró.
El día y la noche viven en mí. De día comparto mi alegría, alegría genuina, alegría real, no de cotillón. De noche... de noche es más difícil.
Hoy fue de día y hoy fue ese día.
Hoy es de  noche,  pero hoy es la noche que no fue.


domingo, 16 de octubre de 2011

El mundo y yo te queremos de veras...

De chica nunca me sentí distinta en el día de la madre. Siempre hice los dibujitos, la cajita de fósforo decorada con brillantina, el posapava en hilo sisal con la misma dedicación, torpeza, mal gusto y alegría que el resto. Claro, tenía a quién dárselo y que dijera un fingido Qué lindooo! Esa es Pocha, mi abuela paterna, quien lo aceptaba como de compromiso, a sabiendas que no era la legítima dueña de semejante porquería; de la misma manera que a regañadientes aceptaba que la llamáramos mamá. Ella siempre sintió que no le correspondía ese nombre, pero sí sabía que ocupaba ese lugar, que tenía esa obligación, que era su responsabilidad, debía hacerlo porque, María Victoria, mi mamá, así se lo había pedido en el que me imagino, sería el momento más difícil de su vida, dejar a sus hijas, por prevención, por seguridad, por cuidado, por convicción, por ideología, pero básicamente; por miedo...


Ojo, que la porquería de plásticas yo se la entregaba a mi abuela con sincera alegría pero a sabiendas que ella era algo así como "la mamá suplente". Siempre lo supe y aún así siempre la llamé mamá, aún hoy lo hago, pero un poco menos.


Fue al final de mi adolescencia que me conecté con mi mamá, y quise conocer más, no la historia,los hechos, porque hasta donde se supo, ya lo sabía. Necesité conocer a la niña, la mujer, la hija, la esposa la madre que había sido. Y había poco dónde buscar, muy poco, porque no quedó nada,ni su ropa, sus libros, mis juguetes, nuestras fotos, nada...Y para eso fui a su ciudad de nacimiento allá por el Alto Valle del Río Negro y supe todo lo que pudieron contarme mi otra abuela, mis tías, sus compañeras de colegio, los sacerdotes, sus maestras... en fin, en cada rincón de la ciudad (y aledaños) había alguien que la conocía y que quería conocerme y contarme su recuerdo de María Victoria, y no dejaban de mirarme y observarme como si fuera su fantasma, tratando de encontrar un parecido, un rasgo, un gesto de esa chica de 18 años que se había ido de Roca y que nunca había vuelto, en mí...


 Temo haberlos desilusionado, no soy yo ni tan petisa, ni tan flaquita, ni tan de ojos verdes, ni tan idealista, ni tan corajuda como era ella. Sólo remarcaban mi sonrisa y esas pecas que me salen al sol como rasgos distintivos y probatorios de heredera legítima.


Me traje muchos recuerdos ajenos, escuché a todos los que quisieron hablarme, que fueron muchos, consolé a varios que aún se emocionan al recordarla, polemicé con aquellos que cuestionaron mi poco compromiso con los ideales de mis padres, conocí sus lugares, su cama, su plaza, su escuela...pero ahí tampoco estaba ella.


Hasta que pude dar casi de casualidad, en un viejo arcón de madera, con un verdadero "Tesoro". Dos libros. Uno es su novela romántica preferida, de la colección Robin Hood, esa amarilla que todos seguro leímos alguna vez, era Jane Eyre, y tenerlo y leerlo me unió a ella en las tardes calurosas y soñadoras.
El otro, es un libro de poemas que lo tuvo hasta casi último momento, ese que tiene las únicas palabras escritas por ella que tengo, que me permitió conocer tanto su caligrafía como su manera de pensar en ese tiempo. Un libro bellísimo, Poemas de Otros de Mario Benedetti. 

Tardé un tiempo en leerlo,a esa altura ya había leído casi la obra completa de ese autor unos años antes, por ende los poemas los conocía, me bastaba con tenerlo y saber que había sido de ella. Pero un día decidí leerlo y para mi sorpresa, encontré tres poemas, sólo tres de los tantos del libro, marcados, sutilmente, con una pequeña cruz en birome azul.
Eran sus palabras, su mensaje,  esa explicación que necesitaba que ella me de, como si se estuviera excusando, como si se estuviera justificando desde antes temiendo y previendo un final terrible y anunciado. Por qué no había estado para verme crecer, para llevarme al colegio, para recibir las porquerías de hilo sisal que yo con  tanto  esmero y poco resultado había hecho año tras año.
 En palabras de otro, ella dijo:
"...Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
....Por eso que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos
vos ya sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio...
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer 
lo que no quiere..."

(Sólo escribo parte de uno de esos poemas, son duros, un poco crueles, pero tienen mucho de la realidad que iba a pasar un tiempito después)
.
No sé si me bastaron esas palabras, no responden todas mis preguntas, ni me alivian la angustia, ni me hacen necesitarla menos, pero son de Ella.

Hoy yo soy madre, hoy yo soy mujer, más mujer y más madre que lo que ella fue. 

Más madre porque por elección y por suerte, yo pude ver a mis hijos dar sus primeros pasos, comenzar a hablar, elegir su colegio, ayudarlos con las tareas, enojarme y ponerlos en penitencia, jugar tirados en el piso, arriba de la cama, a la hora del baño, equivocarme y compensarlos con miles de besos y abrazos, porque eso a mis hijos no les faltará nunca, los besos, abrazos y cosquillas son para mí parte de su "alimentación",  soy más mamá porque ellos pueden pronunciar esa palabra entre risas, o a los gritos, entre llantos o medios dormidos y yo siempre siempre estoy para contestarles "qué pasa, mi amor?"

Más mujer sólo por haber vivido más, ella sólo tenía 21 años cuando me tuvo y 22 cuando la perdí (sí, literalmente la perdí, como quién pierde un botón o una carta y nunca vuelve a aparecer...) Yo ya tengo 33 pero seguramente en estos 33 años nunca afronté las situaciones que ella afrontó, nunca tuve que hacer sus elecciones, nunca desafíe de tal manera el orden establecido, nunca creí en algo tanto como para dejar mi vida en ello, nunca tuve tanto coraje y convicción (seguramente tuvo bastante estupidez también, pero como de eso sí tengo y como es su día, no voy hoy a criticarla...) No sé si en su lugar hubiese elegido o hecho lo mismo, creo que no, pero hoy es otro mundo y otra historia...  

De ella me quedan la mitad de su nombre (soy sólo Victoria, aunque pensaban ponerme Justa Victoria, muy idealista y de la época, por suerte se arrepintieron) y también tengo algo de su sonrisa, y sus pecas cuando estoy al sol,  y su novela de amor favorita y su libro de poemas, y en él un te quiero que no puedo escuchar porque no recuerdo su voz, pero sí puedo leer al comienzo del libro escrito con su letra,  que me dice:

"....el mundo y yo te queremos de veras,
pero yo siempre un poquito más que el mundo"

FELIZ DÍA MAMÁ

(Otro día deberé escribir "Todo sobre Pochita" que no tiene desperdicio y además es la persona que me permitió ser. Todo lo mucho o poco de bueno que hay en mí se lo debo a ella, que hoy, con 82 años, me sigue enseñando a vivir, me sigue desafiando, me ayuda a criar a mis hijos y me sigue retando como una madre aunque aún le cueste aceptar que la llame así. Marche otro feliz día para ella!) 

viernes, 10 de junio de 2011

De Monedas y Abrazos

Los abrazos son monedas, son mi moneda. Lo que se puede decir con un solo abrazo es lo mismo que con la suma de varias palabras, una mirada un par de caricias y hasta un beso, todo junto.
Es que sentirse contenido en un abrazo te permite estar flotando, estar en el aire, que tus pies no busquen punto de apoyo, porque no lo necesitan, porque otro te sostiene, y así podés sentir por un rato que volás.
Reconozco que soy abracera, muy. Y no hablo sólo de abrazos de amor, sino de cariño, de familia , de amistad. Los abrazos son parte de mi lenguaje.
Debo confesar que en la mayoría de las veces, yo no abrazo, sino que soy abrazada, Me dejo abrazar. Debe ser el beneficio de ser una petisa rodeada de altos. Es que casi todos son altos (no más altos, eso es fácil de conseguir) Pero hasta mis amigas son altas (las muy perras pasan el 1,70 m y aún así usan tacos!) Y ese andar por la vida desde abajo, levantando la cabeza para encontrar una mirada se ve compensado con brazos que se agachan para abrazar, abrazarme.
Los que me conocen lo saben y aceptan ese código, ese lenguaje.
Abrazos, hay muchos. Cortos y ligeros que dicen "Che, acá estoy".
Abrazos largos y apretados (esos me gustan a mí) que dicen "De acá no me voy".
Abrazo de hombros que te dan ánimo.
Abrazo de cintura que te piden "Quedate cerquita... un poquito más cerquita".
Abrazos con upa muy usado en los reencuentros.
Abrazos de cuello, en general acompañados con un beso dulce en la frente, esos que dicen "Sos linda, petisa".
Abrazos de amigas, de mujer, de esos que chocan pechos con pechos y que dicen "Sabés que yo te entiendo"
Abrazos de hija porque no encuentro palabras para agradecerte todo lo que me diste.
Abrazos de madre (mi hijo entendió este lenguaje y no hay día que no me diga "Mami, te quiero dar un abrazo", inclusive cuando se mandó una macana y busca la forma de pedir disculpas)
Abrazos de sillón, en medias, con los pies sobre la mesa ratona, mi cabeza en tu pecho, pochoclos y peli.
Abrazos que preceden besos insistentes.
Abrazos fatigados y sudorosos que coronan esos round de caricias, que te dejan escuchar su ritmo acelerado y te incentivan para volver a empezar.
Abrazos por la espalda, que te sorprenden y te permiten adivinar de quién proceden por la fuerza de esos brazos y el perfume que te llega.
Y debe haber más, muchos más, pero lo lindo no es escribirlos, sino sentirlos.
Así que sabé, que si un día, te escribo, o te digo o tengo la suerte de tenerte cerca y darte un abrazo, ese día en esa palabra, en ese gesto, te estoy hablando, te estoy diciendo más que sólo eso, te estoy pagando con mi moneda todo eso que me dijiste o me diste y me provocó esas tremendas ganas de abrazarte.
Si te abrazo, te quiero.

martes, 3 de mayo de 2011

Miedo al olvido

"Es tan corto el amor y tan largo el olvido..." decía Neruda, y yo temía al escuchar la palabra OLVIDO.
Tengo Miedo al Olvido. Lo reconozco. Y no hablo de que un amor me olvide, sino, simplemente, a que quienes yo no olvido lo hagan.
También tengo en mi haber el haber escuchado en distintas oportunidades, de boca de distintas personas (ex, amigos, gente que en algún momento fue cercana) "No sos  fácil de olvidar".... lindo, no? Pero será mi disconformismo, será que soy rebuscada, que lejos de quedarme con la sensación de haber recibido un halago, pienso: y por qué lo intentaste? Es que si sabés que soy difícil de olvidar es que lo intentaste, no? Y si lo intentaste es porque, por algún motivo quisiste olvidarme...
Y ahí me deprimo. Y maquino. Y opino. Y culmino en la conclusión de que soy un ser olvidable que se resiste a ser olvidado, y es por eso que vos, o vos no pueden hacerlo, no porque valga la pena recordarme, sino porque me niego a borrarme de tu mente, me rebelo a los mecanismos neuronales selectivos y me escondo detrás de alguna conexíón dendrítica lejana de los somas para interceptar de vez en cuando en tu sinapsis, aparecer como un flash en algún parpadeo y llegues así a esa conclusión .. a que "Soy difícil de olvidar"
Bueno, pues, no lo haré más.
A partir de ahora queda bajo  responsabilidad de los usuarios mantener o no mi presencia, pero sólo con presencias verdaderas... no con recuerdos. O sea, que si por algún motivo o circunstancia te alejás de mí, sabé que vas a olvidarte prontamente de aquello que querías alejar, pero también de esas muchas o pocas cualidades que alguna vez te llamaron la atención y te acercaron a mí. Ya no recordarás que era cargosa, pero tampoco la atención con que te escuchaba, ya no deberás revivir mi mal humor, pero tampoco las risas espontáneas que interrumpen mis relatos, ya no tendrás que responder mis preguntas, pero tampoco podrás recordar lo que dije cuando me necesitaste y acudí, ya no evocarás esos defectos , pero tampoco estos ojos que cuando miran a los tuyos le hablan...
Ya saben... no me gusta que me olviden, y si lo intentan y no pueden, no me lo digan, simplemente vuelvan y empezamos otra vez.

lunes, 4 de abril de 2011

Soy yo, soy muchas

Quiero contar algo, quiero describir una característica mía pero q creo q es compartida x muchos, sobretodo, x aquellos q son un @, y si saben q es ser un @ es xq lo son, o lo fueron.
Q quiero confesar? SOY MUCHAS... sí sí, hay muchas Vikys q viven en mí, q aparecen según el momento, el lugar y la compañía, q se cuelan cuando no quiero y muestran ese costado q pretendía dejar oculto, o a las q recurro en esas ocasiones especiales en q ser "simplemente yo", no me alcanza. Y ahí aparecen ellas, la Vaquerita divertida, la súper mamá, la nena q  le teme a las tormentas y hace pucheros, la romántica, la malvada Lady Sith q viene del lado oscuro, la sexy, la frágil y melancólica... hasta lugar para una enana fachista y una petisa zurdona hay en mí.... sí sí, todas esas y algunas más.
Es q todos somos más de uno, siempre hay dos o tres o más esperando salir, y no es hipocresía, ni falsedad, ni patológicos casos de múltiples personalidades, sino simplemente adaptación al momento, al entorno a quienes nos rodean....
Y a los @ nos pasa un poco lo mismo, no?... encontramos en una Red Social la posibilidad de mostrar una personalidad distinta a la de la vida real, no necesariamente distinta en todo, pero quizás sí en matices, en reacciones, nos animamos a decir y a reírnos de cosas q quizás no podemos o debemos hacer en la 1.0, creo q si nos conociéramos realmente descubriríamos otros costados sorprendentes, y quizás la femme fatal del TL es una mina tranqui y cohibida, el ácido y cínico tuitero un tipo amigable y buenazo, el  q más gente sigue y followers tiene es bastante antisocial y asi seguir... es q todos necesitamos ese espacio catártico dónde expresar y ser lo q en otros espacios no queremos, podemos o debemos. Es natural, es necesario, hasta me animaría a decir q es sano q así  sea.
 y somo muchos @ en uno también. Por qué digo ésto? Porq así como digo q podemos ser un poco otros en la red, tampoco podemos dejar de ser nosotros mismos, y de vez en cuando , a aquellos q elijen hacer un personaje, se les escapa el real, y a aquellos q sabemos y aceptamos q somos muchos en uno, dejamos q tuiteen nuestras distintas versiones.
Y releyendo todo ésto, me lleva a hacerles una advertencia, bah, la advertencia fue ésto mismo, para q no se sorprendan si hoy me ven tuitear cosas zarpadas y al rato hablar de mis hijos por TL, o debatir con alguno los distintos modelos de país de cara a las eleccioens y a la vez jugar el HT más pedorro, detrás de mi @, así como en la vida, estarán siempre todas esas versiones de mí, q hacen q sea yo, en definitiva, siempre SOY YO y yo SOY MUCHAS.

jueves, 24 de marzo de 2011

24 de Marzo,HOY no es un dia especial...

HOY ignauguro este blog. hoy me decido a compartir un poco de mi... muchos años y muchas palabras encerradas en cuadernos, papeles, archivos y, justamente hoy dejo que ellas salgan y sean libres, y sean leídas quizás por nadie, quizás por sólo un par... quizás no sean leídas hoy, quizás sean leídas mañana o mucho después, o nunca.

HOY... hoy no es ayer dije una vez... y claro, hoy tampoco es mañana, pero HOY no es tan distinto de ayer ni de mañana, por eso que HOY no es tan especial.

Muchos intentan crear de este dia un dia emotivo y memorable, muchos hoy están especialmente emotivos y memoriosos, otros aprovechan para destilar veneno, venganza, revancha, para confrontar posiciones, para cuestionar realidades, para relativizar verdades, y a muchos no les importa....

Y a mí? Qué me pasa a mí HOY? Nada. Nada muy distinto de lo q me pasaba ayer a la tarde o de lo que me pasará mañana a media mañana.

Es que la memoria es tan subjetiva y tan caprichosa...

Es que la memoria, o el recuerdo prefiero decir, no sabe de calendarios, ni de conmemoraciones ni de feriados... la memoria; el recuerdo; sí sabe de momentos, de estados, de pequeños disparadores que aparecen cuando quieren, cuando no los esperás, cuando los evocás y también cuando no querés que aparezcan.

Pero claro, un día cómo hoy es imposible no pensar en eso, no por lo que el día significa, aunque a algunos les moleste, estoy más allá de una fecha histórica, de una efeméride en el calendario, sino porque a cada rato en la tele, en el diario, en la radio, en la web te lo recuerdan. Y ahí están de nuevo esas frases hechas, esos caras tristes, esas voces impostadas, esas musiquitas, esas risas por lo bajo, esos gritos de revancha, ... y está todo bien, con los llantos, las canciones, los reproches, las falsas morales, hasta con los que quieren sacar provecho con el dolor ajeno y propio de un país y también con los que hacen bromas, porque con ésto, con ésto también se jode.. Y quizás está bien que aparezcan hoy y mañana ya no estén, mañana seguramente habrá otra cosa para recordar o incluso, y ojalá, haya algo para festejar.

Es así, feriados, actos, cantos, placas con sus nombres en monumentos públicos, una calle con tu nombre en la ciudad donde naciste, bancos en la Facultad de Derecho que recuerdan que un dia estudiaron ahí, sus fotos en un libro junto a la de otros miles que no están, sus dos nombres en una lista que suplica Nunca Más ... nada de eso activa mi memoria, nada de eso activa mis recuerdos (que ciertamente es el recordar que no tengo recuerdos), otras cosas sí lo hacen, otras cosas sí me los traen cerquita para que luego se vuelvan a ir muy lejos.

Qué puede activar esa memoria en mí? La risa de sus nietos, los ojos de mi abuela que esconden el dolor, un vacío que me acompaña, una flor que nunca supe dónde entregar, seguramente varios traumas que me marcan y de los que no me hago cargo, y el dolor de muchos, de TODOS los que sufrieron lo mismo o lo contrario, pero que sufrieron y sufren la historia de un país no desde un libro de historia, no desde una ideología y tampoco desde una plataforma política. Sino desde la realidad cotidiana de la AUSENCIA, del vacío, de la incógnita, del no saber, del extrañar, del necesitar. Y será por eso que muchas veces chocan, enojan, hieren escuchar hablar de ellos a quienes sólo buscan un rédito político, enarbolando su historia, mi historia como bandera sin saber que no todos creemos en ellos.

Bueno, es eso, sólo eso. Para mí HOY no es un día especial, hoy no los recuerdo más que ayer, hoy no los extraño menos que mañana...