jueves, 15 de diciembre de 2011

Hoy fue ese día.



Esto que comparto lo escribí otro día, no hoy, pero era otro día como ese, era otro día como hoy..
                                                                                                                                                                              15 de Diciembre
Hoy es el día. Hoy fue el día.  Qué habrás pensado cuando despertaste? Desayunaste ese día? O los nervios y la adrenalina no te permitieron comer nada?
Sé que pelearon, no sé si estaban juntos... te despediste de él?
 No te imagino. Nunca te imagino, no puedo, no tengo una imagen tuya, salvo una foto, estática, sonriente, pero sin brillo.
Cuando ven esa foto algunos dicen que nos parecemos, que nuestra sonrisa es parecida.... pareces tan feliz en esa foto... será posible que lo hayas sido? Esa vida te hacía feliz? Sé que nosotras sí. Aunque no puedo recordarlo lo siento dentro, cuando te siento cerca.
Cuánta dualidad... cuánto desencuentro entre lo que siento que eras y lo que fuiste.
Hoy es el día. Hoy fue el día. Cuando saliste sabías que podías no volver, y saliste igual. Y no volviste.  Cuánta convicción!... O cuánta idiotez!
Ese día ibas a vernos. Sé que lo estabas esperando. Nosotras también. Nosotras te seguimos esperando, a vos, a tu cuerpo, a tu historia. Bueno, en realidad ya no. Ya no esperamos en vano, pero sí a alguien que nos diga dónde estás, qué te pasó, qué te hicieron... quiero saberlo? Si al fin y al cabo el resultado final es el mismo, no tenerte. Pero sí, quiero.
Hoy es el día. Hoy fue el día. Hoy desperté y... bah, me despertaron unas manitos chiquitas que me buscaban asustadas, querían saber si estaba. -Sí, mi amor, acá estoy, mamá está acá. Y enseguida quise buscar las tuyas y que me digas lo mismo.
Me acordé de él, lejos tuyo y enojado porque decidiste arriesgarte. Pensé que se quedó esperando un llamado, un beso. Así que tomé el teléfono y marqué larga distancia, por las dudas quería que "mi" él supiera que estaba. No contestó, le deje un beso, no debe acordarse que  es una fecha especial para mí. No importa.
Hoy es el día. Hoy fue el día. Salimos a la calle, paso por una iglesia,  entramos. Esa fé que nos unió, esa fe en la que en una época creí porque sabía que era lo mismo que creías vos. Una de las pocas convicciones que compartimos.
 -Vamos a saludar a Jesús? pregunta una vocecita,  -No amor, vamos a saludar a tu abuela. Me mira y no entiende. Si esa no es la casa de la abuela? Claro, él no sabe de vos, él no sabe de uds. cómo explicarle? Qué decirle? Algún día le contaré mi historia que también es suya. Pero es tan difícil... Peor hoy en día cuando tanto se habla, se dice tanto pero se sabe tan poco. Porque de lo que realmente significa la ausencia de cada uno de ellos se dice poco, porque no hay palabras para decir, para explicar, son ausencias que traen vacío, vacíos de palabras entre tantos otros.
Hoy es el día. Hoy fue el dia. Y el día pasó, haciendo cosas, viendo gente, charlando, planeando cumpleaños, fiestas, viajes, mucha alegría, por fuera... Por dentro también, ya aprendí a convivir con todo lo malo y todo lo bueno al mismo tiempo. 
Y el día ya se acaba, y ya acosté a los chicos, se durmieron conmigo, tomados de mi mano, escuchando mi voz cantarles canciones que hablan de alegría, de conejos, de pelotas, de helados y postres, deben soñar cosas lindas, un mundo hermoso que los espera. 
Me cantabas? Seguro que sí. Qué me habrás cantado? Seguro que cosas alegres también. Quién me canta esta noche para que pueda dormir yo? Quién me da la mano? Quién me habla de ese mundo hermoso que me espera? No, no me espera, ya me encontró.
El día y la noche viven en mí. De día comparto mi alegría, alegría genuina, alegría real, no de cotillón. De noche... de noche es más difícil.
Hoy fue de día y hoy fue ese día.
Hoy es de  noche,  pero hoy es la noche que no fue.


No hay comentarios:

Publicar un comentario